ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL

ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL
UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ

8 ago 2019


3.      TENSIONES Y PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL FORTALECIMIENTO DE LAS CAPACIDADES Y COMPETENCIAS DEL FUTURO PROFESIONAL
Si a la universidad Latinoamericana y por ende a la ecuatoriana se le ha asignado un nuevo reto, el cual es visualizar en el momento presente,  los principales componentes del contexto general,  para en función de ello responder a las demandas del entorno, es menester fortalecer los sistemas educativos en todos sus niveles y modalidades para contribuir de manera eficiente a la productividad, por ello la respuesta educativa no puede ser otra  que señalar de manera enfática que la educación tiene un rol clave en promover y desarrollar el conocimiento, las habilidades, las actitudes y los valores que se necesitan para asumir aptitudes que induzcan a provocar cambios sustantivos en la conducta y en la forma de relacionarse con el entorno.

 Con estos  planteamientos se debe propender a fortalecer los  conocimientos  de la ciudadanía, a través de la educación consciente, tal desafío demandan una cantidad de recursos que no están considerados en los presupuestos previstos por el Estado, no obstante a ello se debe priorizar de manera organizada tales recursos para poder dar respuestas oportunas y adecuadas que permitan:

ü  Un acceso educativo de calidad, es la más segura y sostenible forma de cuidado de la salud que un Estado puede proporcionar a su población.
ü  Necesidad de alcanzar y mantener su relevancia y pertinencia en relación con rápidos cambios de las oportunidades de los mercados laborales y las demandas del mundo de trabajo con una visión incluyente en busca de la equidad.
ü  La prioridad de poner a tono con la expansión y magnitud de la información de conocimiento e información accesibles, así como la cantidad de demandas de pensamiento ético y crítico.
ü  Las complejidades de la relación entre el cambio climático, cambios sociales y económicos que ameritan ser comprendidos y analizados a través de la educación.



4.      TENDENCIA DE DESARROLLO LOCAL Y REGIONAL QUE ESTÁN INCLUIDAS EN LOS CAMPOS DE ESTUDIO Y DE ACTUACIÓN DE LA PROFESIÓN.
La demanda prioritaria es mejorar el rol de la educación en cuanto a la solución de los desafíos críticos del desarrollo, por ello la urgencia de revisión general del plan de estudios, el cual lo se sintetiza de la siguiente manera:
ü  El rumbo a seguir en la construcción de un proyecto educativo inserto en las complejidades contemporáneas y de los lineamientos claves en materia de formación profesional fue la comprensión del perfil profesional.
ü  Este análisis permitió fundamentar el proyecto educativo en la dimensión ontológico-teórica y metodológico-operativa que le da sentido al diseño curricular y que a su vez marca las características organizativas de los procesos de trabajo, para la producción de conocimientos, la acción social o  vinculación  en la gestión de sus directivos y las perspectivas de desarrollo como unidad académica.
A partir del análisis del perfil,  contexto económico, político y social de la Escuela, sobresalen  algunos aspectos a través de  los cuales orienta su acción y son:
Compromiso social: todos los sectores sociales son  de interés para el quehacer de la Escuela de Trabajo Social; sin embargo, se priorizará la gestión orientada hacia aquellos sectores cuyas condiciones de vida y de trabajo generan situaciones de vulnerabilidad  del pleno disfrute de sus derechos. Para lograrlo, se construirá conocimiento y acciones comprometidas con las realidades, necesidades, intereses, desafíos  y derechos de estos actores sociales, desde una posición de promoción, defensa y exigibilidad de los derechos humanos, en pro de la equidad y la justifica social.
Ampliación de la democracia: parte de la construcción de procesos de participación crítica donde docentes, estudiantes y administrativos se deben considerar como sujetos que ejercen sus derechos y asumen sus responsabilidades. También, supone ir más allá de los límites de la comunidad universitaria para convertirse en promotor y defensor de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, apoyando de esta forma la construcción de una democracia inclusiva económica, social y política.
Aceptación de la diversidad humana: parte de la no discriminación de personas por su condición social, de género, edad, etnia, preferencia sexual, opción política y religiosa. Implica valorar y aceptar lo diferente, lo heterogéneo, lo múltiple, concibiéndolo como posibilidad, no como obstáculo, para la construcción e implementación de propuestas integrales dirigidas a diversos grupos sociales.
Contribución con el medio ambiente: En lo ambiental, los problemas del Ecuador son ampliamente conocidos. La pobreza es, sin duda, la principal causa y efecto del deterioro ambiental; los profesionales de Trabajo Social promueven con su accionar cambios de actitud frente al ambiente, trabajando con la sociedad civil, con los medios de comunicación colectiva, del Gobierno Central y de los Gobiernos Seccionales y de algunas áreas del sector empresarial, que permiten mantener expectativas positivas y obligan a promover espacios para el debate, la concertación y la implantación de una política y programas de atención a ésta problemática social.

5.      HORIZONTES EPISTEMOLÓGICOS DE LA PROFESIÓN.
“Una teoría no es el conocimiento. Una teoría no es una llegada es la posibilidad de una partida. Una teoría no es la solución, es la posibilidad de tratar un problema. Dicho de otro modo, una teoría sólo cumple su papel cognitivo, sólo adquiere vida, con el pleno empleo de la actividad mental del sujeto.” (Morín, El Método, Tomo III)

En el ámbito de las ciencias sociales, y su fundamentación teórica, se hace imperante el “definir” el camino y alcances científicos que demuestren que Trabajo Social y otras ciencias de este orden, han marcado y marcan su caminar epistemológico; sin afanes de deslegitimar algunos procedimientos, los diferentes modelos establecidos en muchas ocasiones caen por su propio peso, al ser plagiados de otras ciencias.

Trabajo Social como disciplina ha debido atravesar por sinnúmero de inflexiones, a lo largo de su proceso histórico, lo que sin duda ha provocado el inicio, avance, estructura y desarrollo de su teoría, de su praxis o la suma de las dos, aunque de forma certera en su trayecto colocando el acento más en una que en otra, posibilitando en este vaivén términos como: re conceptualización, reconfiguración o re significación, terminologías de uso común en la profesión.

Incorporando con ello el fin último del Trabajo Social que es de la construcción de un mundo mejor, más justo y solidario, en el que se plasme la dignidad de las personas, incorporando la idea del método como estrategia de la acción, aceptándose y apoyándose en la incertidumbre de las realidades sociales. (Cordero, Blanco 2004, Pág. 407-417).

Esto con el fin de concebir su lugar, su objeto y sujeto específico, es decir,  alcanzar su fundamento científico, aportando con ello el capital simbólico que le ubique en el plácido y privilegiado lugar de poder ser considerada como generadora,  igualmente de conocimientos científicos.


Su originario énfasis pragmático (Dewey y James siglo XIX), focalizado en el hacer o búsqueda de consecuencias prácticas del pensamiento, y reflejada en el voluntarismo, caridad y filantropía (Zamanillo, 1991), centrado en la atención a los pobres, en una tejido de asistencia, control y represión, ha sido inicialmente un fundamental obstáculo por el limitante de no encontrar preocupaciones científicas, aspectos que aparecerán en lo posterior.
El escepticismo ha sido otro de los obstáculos con el que Trabajo social a nivel epistemológico ha debido encontrarse, incluyendo en él el uso de teorías, métodos y estrategias venidas de otras ciencias o conocimientos

El funcionalismo de Émile Durkheim, con Bronislaw Malinowski como impulsores, parte del estudio de la cultura y los hechos sociales y de su “organización” para la satisfacción de sus necesidades y el ser humano (grupos), haciendo relevante las tareas y objetivos que los mantienen y conservan en la sociedad (sistemas normativos), incluyendo en ellos modelos culturales.

La ausencia de una cultura de sistematización e investigación de los hechos sociales, es la piedra de tope que Trabajo Social otrora no legitima, y tampoco advierte el considerar a la reflexión, a la problematización de la experiencia como una de las maneras de la construcción del conocimiento.
La fragmentación del empeño de Trabajo Social desarrollada de acuerdo a los campos de acción de la disciplina o grupos poblacionales, obstruye la visión de la ciencia y la búsqueda de especificad; no permitiendo un crecimiento desde dentro y le impide el salto hacia la re significación de la disciplina.
Trabajo Social aparece como una disciplina al servicio del ser humano, enalteciendo al sujeto, en definitiva, se va a situar en el centro de todo contexto, para poder entender el cómo actuar.

“Una gran tradición filosófica occidental se ha fundado en la noción de sujeto, pero sin poder fundarse ella misma en el mundo de la vida. La ciencia determinista ha disuelto al sujeto, la filosofía positivista y la filosofía estructural lo han expulsado. Y sin embargo, éste vuelve, aquí y allá, aunque sigue estando infundado” (Morín, 2001: 81).
“Los sujetos han de ser los protagonistas de la acción”, ya que son los dueños y conocedores de sus necesidades y de la futura implementación o no de sus capacidades para enfrentarlas.  Como afirma Braustein,  “ser sujeto supone vivir la vida como protagonista, y es en esa vivencia donde nos encontramos con necesidades, deseos, aspiraciones y con posibilidades de realización; es ahí donde necesitamos las instituciones del saber, de la política, de las artes, de la economía, etc., para dar respuesta a nuestra propia existencia”. (Braunstein; 2001:40).

Es entonces, cuando deben aparecer las apuestas a lo teórico y académico, en las prácticas sociales, dejando espacio suficiente a la neutralidad, a la recepción de nuevas técnicas y tecnologías que están a la par con el desarrollo humano y social, para conseguir un trabajo eficaz, eficiente y efectivo, con la utilización de técnicas que valoren al ser humano como principio y fin del empeño; sin ninguna necesidad de prescindir de las virtudes humanas: la escucha, el diálogo, encontrarnos con el otro (ser), como  Homo Sapiens y Homo Demens entendidos como el complemento.

Es de remarcar que el hecho de acudir a las ciencias sociales, no es el único camino (unidireccional pensando) para justificar la epistemología de Trabajo Social que le proporciona las bases para constituirse en disciplina, así lo ha demostrado Kam-Fong (1990), pues esta disciplina ha desarrollado gran aporte en sentido inverso a las ciencias sociales en general.

La  carrera de Trabajo aplica un currículo orientado al desarrollo de competencias, que presenta la promoción de aprendizajes teórico-conceptuales, éticos, valorativos, sociales, y praxiológicos atendiendo a la naturaleza de los objetos y campos del conocimiento, a los contextos del propio aprendizaje en la cual se desenvuelven los sujetos y de los retos que la realidad social señala. , estableciendo  un proceso de concienciación , participación, organización , gestión  y movilización  tendiente a formar  sujetos  de Derechos  a  los actores sociales  involucrados  y de  esta manera  construir  una sociedad  más  justa  y equitativa. (Rediseño ANUATSE 2012).

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